martes, 31 de julio de 2012

Tarde de Sueños Dorados


Diarios de Campo

TARDE DE SUEÑOS DORADOS

¿Existe realmente alguna pócima para la eterna juventud o estamos condenados a perderla? En este caso, a partir de un optimismo desmedido, se quiso afrontar la juventud desde otra perspectiva que permitiera a todos disfrutarla como un estilo de vida, sin importar su condición etaria.

Así, se decidió explorar espacios en los que se pudiera integrar a jóvenes y adultos mayores, con el fin de compartir sus experiencias y puntos de vista entorno a la problemática social de la falta de garantías para el derecho a una "educación integral",  la cual es considerada no solo como la adquisición de conocimientos técnicos o académicos, sino como un proceso en el cuál los jóvenes pueden volver a escuchar los consejos de los viejos y los adultos, a su vez, tienen la posibilidad de conocer a sus hijos o nietos y aprender de ellos.

Para esto invitamos a algunos jóvenes que hacen trabajo social en la Universidad del Bosque a dialogar en una tarde onces con algunos abuelitos, en su mayoría mujeres, del grupo  “Sueños Dorados” del barrio Santa Cecilia, quienes en su mayoría provienen de familias campesinas que con sus padres llegaron a la capital hace mucho tiempo y se asentaron en Usaquén.




En primera instancia, al reunirnos todos en el salón de “Sueños Dorados”, nos dimos cuenta que a pesar de haber invitado a más jóvenes que abuelos solo nos acompañaron 2 jóvenes del grupo de trabajo social de la Universidad del Bosque y un grupo de 4 abuelos, en donde tanto jóvenes como adultos, todas eran mujeres.

Durante aquella tarde las abuelas nos enseñaron a las jóvenes a preparar arepas con queso tradicionales y nosotras compartimos una 'elaborada' receta de malteada de galletas las abuelas. De esta forma, se charló de manera amena acerca de como ellos ven y consideran la educación, de lo que la vida les ha enseñado, las problemáticas que ellos creen que existen acerca de cómo se maneja la educación actual con los jóvenes y las ideas o conclusiones que han sacado a partir de su experiencia de vida, las cuales tanto jóvenes como  adultos, consideran un tesoro y les gustaría compartir aquellas enseñanzas de la vida con el grupo y la sociedad.


De esta forma logramos comprender que debido a que estos adultos mayores tuvieron que trabajar desde muy pequeños y muchos no tuvieron la oportunidad de ir al colegio, la educación para ellos ha sido su misma experiencia, como lo que aprendieron por consejos de sus padres y lo que aprendieron por experiencias buenas y malas que tuvieron que vivir durante el transcurso de la vida.

Por otro lado, de alguna manera las jóvenes reclaman que a pesar de que han podido estudiar y aprender muchos conocimientos técnicos les ha hecho falta el apoyo y las enseñanzas de sus padres, quienes por pagarles una buena calidad de vida deben trabajar y no pasan mucho tiempo con ellos. A su vez, consideran como jóvenes que también tienen que enseñarle mucho a los adultos que a veces suelen subestimarlos como conocedores y maestros de ciertas dinámicas actuales que maneja la sociedad. 

Sin embargo, los adultos mayores no son muy ajenos a esta condición de soledad en la que se encuentran sumergidos los jóvenes y como a muchos gran parte de su vida les tocó criarse solos, su dura experiencia de jóvenes fue un motivante para que quisieran compartir con los jóvenes y aprender de ellos cómo les gusta que los traten y brindarles a estas nuevas generaciones la oportunidad de pasar más tiempo acompañadas y con el apoyo de sus familias.

De esta manera, pudimos notar la importancia del papel que pueden ejercer, sobre todo las abuelas, como educadores y puente de unión entre el mundo de los jóvenes y los adultos; pues por un lado, los adultos mayores tienen mucho tiempo libre que pueden aprovechar con los jóvenes en la participación de actividades lúdicas y de aprendizaje que en su juventud les fueron vulneradas o no pudieron realizar y,  por otro lado, se pudo encontrar que son las mujeres de la población adulta las que representan un liderazgo fuerte enfocado al trabajo social y comunitario que permite el desarrollo de los proyectos.


Fue así como abuelos y jóvenes consideramos como vía posible hacia una educación integral, la generación de espacios intergeneracionales que mezclen conocimientos experienciales y personales del mundo de antes junto con herramientas tecnológicas y académicas de nuestros días, a través de actividades artísticas y creativas que sensibilicen a sus participantes en la imaginación y creación de un producto artístico. Pues de esta manera es posible enriquecer los antiguos relatos, darles un nuevo uso y valor con el fin de que los jóvenes puedan apropiarse de ellos y evitar que se pierdan en el tiempo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario